Nosotros

Lo creyeron posible…

A instancias de Don Aldo Cantón, encargado de explicarles en aquellas reuniones las virtudes del cooperativismo y sin más preámbulos, el 6 de Agosto de 1950 los vecinos del pueblo, reunidos en asamblea, se organizan definitivamente como Cooperativa Limitada de Electricidad de Los Cisnes, aprueban el estatuto y se eligen autoridades
Después de largas negociaciones con el dueño del servicio privado de electricidad, el Sr. Julián Blanco, la Cooperativa tomó posesión de la Usina el 1 de Octubre de 1957.

Nuestro origen como cooperativa estuvo marcado por la necesidad de resolver un problema en común, pero también por el convencimiento compartido que resolver juntos y democráticamente nuestras necesidades y aspiraciones, nos fortalece como comunidad y genera las condiciones de posibilidad para una vida mejor para todos.

Somos los sueños de aquellos hombres y mujeres que tuvieron la visión de construir una empresa cooperativa para dar respuesta a necesidades y problemas comunes, pero también con el convencimiento compartido que resolver juntos y democráticamente nuestras necesidades y aspiraciones, nos fortalece como comunidad y genera las condiciones de posibilidad para una vida mejor para todos.

Y de esa cooperativa que surgió para proveernos energía, todos, cada una de las personas que a lo largo de estos años pasó por la institución, ayudó a construir y consolidar un modelo empresarial para el desarrollo sostenible. Acercando servicios donde otras empresas no llegan, mejorando la calidad de vida de las personas y fortaleciendo sus economías.

Trabajamos para brindamos servicios de calidad, garantizando la accesibilidad, la inclusión y el precio justo, como principio rector del modelo cooperativo desde una economía de base solidaria y democrática.

Entre todos asumimos los crecientes desafíos globales dando respuestas locales, centradas en las necesidades de las personas, siendo eficientes económicamente y responsables socialmente.

Cuando nuestros jóvenes no tenían otro destino más que irse a estudiar a las grandes ciudades, pensamos en la educación a distancia, pensamos en una utopía que en poco tiempo se volvió una realidad concreta y posible.

Hoy la UGC es un espacio educativo en el que jóvenes y personas adultas se forman, estudian, pero fundamentalmente acceden a herramientas para trabajar, para crecer, para ser actores transformadores de sus comunidades. Porque la educación es el principal motor para transformar día a día nuestras comunidades con crecimiento e inclusión social.

Un mundo mejor es posible, un lugar donde todas las personas podamos vivir dignamente y puedan hacerlo también las generaciones que vendrán.
Un mundo más justo es urgente y las cooperativas lo estamos construyendo.